La instalación de competencias y la recuperación de talentos en personas que han infringido la ley, y que buscan un desarrollo prosocial, asociado a una reconciliación consigo mismos, con su familia y comunidad, resulta trascendental cuando apuntamos a alcanzar a una reinserción social y retorno integro a la comunidad. En función de ello, buscamos dar a conocer, modelos de intervención que en el último tiempo, se han visualizado como técnicas y metodologías favorecedoras de esta necesaria integración social en personas que cumplen penas privativas de libertad o bien sustitutivas a ella; comprendiendo que la participaciones de distintos actores que rescatan valor y potencian capital humano, aportando así herramientas laborales, educacionales, psicosociales, artísticas, culturales desde el desarrollo integral de las personas.


La relación entre el espacio construido y el individuo puede analizarse desde múltiples puntos de vista, desde la perspectiva penitenciaria, queremos enfocarnos en la hipótesis de como el diseño de los espacios puede afectar el comportamiento y contribuir con el bienestar de los internos y el personal penitenciario, y analizar cómo el ambiente construido puede ser promotor o vehículo de cambios en conductas y comportamiento de las personas.
Se abre un análisis para entender la influencia del entorno construido en las personas privadas de libertad, posibles vínculos entre el bienestar de los internos y la seguridad penitenciaria, y analizar elementos de diseño que podrían estar afectando la salud y el bienestar de las personas en prisión.